Es necesario conocer bien los diferentes componentes para poder elegir un equipo informático adecuado a cada situación.
Procesador: Si nos fijamos en Intel, tenemos 3 modelos según su rendimiento.
i3: Para tareas cotidianas, ofimática..
i5: Para tareas que requieran mayor rendimiento, como por ejemplo edición de fotografías y vídeos.
i7: Para un rendimiento superior, para tareas que incluyan mover gráficos en 3d de alta calidad, para utilizar programas de edición 3d, o videojuegos en calidad ultra.
Memoria RAM: Es la memoria que utiliza el ordenador para las tareas que está realizando. Mientras más memoria, más tareas podrá realizar o más complejas.
4GB de RAM: tareas cotidianas.
8GB de RAM: Rendimiento general bueno.
16 GB de RAM: Si queremos un buen rendimiento en nuestro equipo con tareas de vídeo, fotografía.
Más de 16 GB: Ordenadores dedicados a una tarea intensiva, como edición en 3d o con uso de máquinas virtuales.
Tarjeta Gráfica: Nos servirá para aumentar el rendimiento del ordenador en lo que se refiere a los gráficos, aplicaciones 3d, videojuegos, edición de fotografía y vídeo..
Nvidia o AMD
Podemos distinguir 3 gamas.
Gama baja: Tarjetas de menos de 120€, para conseguir un rendimiento adecuado en la edición de fotografías no demasiado grandes (tamaño A4) y edición de vídeo en calidad HD. Ej. Nvidia 1030
Gama media: Tarjetas comprendidas entre 120€ – 300€. Ej. Nvidia 1060
Gama alta: Tarjetas de más de 300€ para un rendimiento óptimo en videojuegos, edición 3d, Realidad Virtual.. Ej. Nvidia 1080
Placa Base: Es el sitio donde vamos a conectar todos los componentes. Por lo tanto, las conexiones que tenga deben ser compatibles con los componentes que elegimos.
Es decir, no podemos poner un procesador Intel en una placa base pensada para un procesador AMD. (No entra en el hueco (También llamado Socket)).
Tampoco podemos poner un procesador moderno en una placa base antigua.
La placa base por la parte de atrás, tiene diferentes conexiones para que podamos conectar los diferentes periféricos al ordenador:
Los tamaños más comunes para la placa base son los siguientes:
ATX: El mayor tamaño de todas. Para introducir tarjetas gráficas grandes y muchos discos duros.
Micro ATX: mATX: Tamaño mediano.
ITX: Tamaño muy reducido. para equipos muy compactos.
Mientras mayor sea la placa base, mayor nº de componentes podremos insertar.
Caja de ordenador: Donde introducimos todo lo anterior.
El tamaño de la caja debe ser compatible con el tamaño de la placa base.
Fuente de alimentación: Para alimentar todo el sistema. Debe tener Watios suficientes para todo el sistema. Si tenemos una tarjeta gráfica de gama alta consumirá más watios que una de gama baja, al igual pasa con los procesadores. Normalmente, mayor rendimiento implica mayor gasto energético.
Disco duro: Donde guardamos la información, aplicaciones, sistema operativo..
Se mide en Gigas (GB) , o en Teras (1000 GB).
Existen dos tipos:
SSD: Los más rápidos, el sistema operativo carga en segundos. Son más caros y tienen menos GB, pero merece la pena tener uno en el ordenador para cargar el sistema operativo y las aplicaciones.
HDD: Los discos mecánicos, tradicionales. El precio del TB es mucho menor, podemos encontrar de 4TB, 6TB.. a un precio competitivo.